La lectura de esta semana se sale un poco de lo usual puesto que fueron varios conceptos traídos de la mano de Néstor Canclini, conceptos que armados como piezas de rompecabezas centralizan una idea.
Y más que una idea es un estilo de vida, en el cual todos estamos inmersos, no hay quien se salve de esto hoy en día y no es nada malo ni mucho menos, al contrario, es algo GENIAL.
Antes el mundo era muy diferente a como lo conocemos hoy en día y es que cada campo tenía su estudio, su propio recuadro de texto en donde salirse de ahí resultaba impensable “Bordieu considera que cada campo cultural está regido por leyes propias” (Canclini, pp. 27), todo tenía una manera específica de hacerse, por ejemplo, en el ámbito de la educación, a mediados del siglo pasado, bastaba de un libro y un docente que instruyera a los alumnos, en algunos casos los golpes eran válidos, como si el texto se adhiriese a la piel por medio de la violencia, pero con la llegada de la tecnología y a través de los años, esta se fue incorporando poco a poco y modificó la estructura de la educación, si bien este cambio no fue de un día para otro ni totalitario, en la actualidad, tenemos la facilidad de aprender prácticamente cualquier cosa, casi al alcance de un clic.
Lo cual nos interconecta a un mundo de posibilidades. sin embargo, el uso de la tecnología no desplazo a la escuela tradicional, pero sí funciona como herramienta aliada.
“También se aprende a leer y a ser espectador siendo televidente e internauta” (Canclini, 2007, pp. 35).
Y es que la tecnología ha funcionado como una cinta scotch en donde todos los medios convergen de manera simultanea para ofrecer a los internautas y espectadores nuevas maneras de consumir. “Se trata de un proceso de recomposición a escala mundial” (Canclini, 2007, pp.50).
Los campos culturales ya no son aislados, ni son una amenaza unos para los otros, sino que, ahora están fusionados de una manera en que hace que el espectador se sumerja dentro de lo que se está mostrando.
Ahora están muy de moda los museos interactivos, en donde las pinturas tradicionales dejan los cuadros para volverse parte de tu entorno, aunque sea por un instante, esto me parece que es un claro ejemplo de lo anterior mencionado.
Google (2021)
Google (2021)
Y es que la cosa no acaba ahí, porque cuando el consumidor se apropia de un producto cultural y lo modifica de tal manera que hace el suyo propio, o una variación de este ya sea para ampliar el mundo de la historia, o la narrativa de un personaje, se le llama ser prosumidor, que además de enriquecer la experiencia en todos los sentidos, ayuda muchas veces a comercializar algún producto, (no es por nada una de las grandes estrategias del marketing actualmente). Pero ahorita retomo lo anterior dicho con algunos ejemplos.
Los prosumidores somos todos en realidad, algunos en mayor medida que otros, pero al final todos somos participes de este movimiento de interactividad digital.
“En las artes y la literatura para quienes vieron la relación literaria como un dialogo (Bajtin), el texto incompleto… que necesita ser actualizado por el lector y espera su cooperación. Los textos y las imágenes van existiendo a medida que el lector o el espectador los usan y reinterpretan.” (Canclini, 2007, pp.73).
Para retomar los ejemplos del párrafo anterior quiero contar un poco de mi experiencia. Tengo más de una década jugando a Los Sims, me considero una fanática, y es que si, además de los videojuegos que antes se conseguían de manera física, también tengo las revistas oficiales, son números muy viejos (en una dice, feliz año nuevo 2009), que aún conservo y conservare muy bien porque esas revistas no se conseguían en México y forman parte de mi colección, bueno ya sin perder el hilo de lo que quiero contar, (porque luego me desvió platicando toda mi experiencia y no termínanos) una manera de ser prosumidor además de los libros, las películas o series, son los videojuegos, en este caso en concreto, Los Sims.
Ahora ya no lo hago, pero hace años, puedo decir (y no es que lo ande diciendo todo el tiempo en realidad) que fui prosumidora del videojuego, pues tenia un canal en YouTube en donde informaba sobre los avances de las expansiones y subía tutoriales y trucos para el juego.
Los Simmers (como se llama a la comunidad de fans de Los Sims) que además son YouTubers, crean diferentes historias en sus canales, por ejemplo, Mprin quien hace series completas con las expansiones que van saliendo del juego, a lo que a la vez funciona como estrategia de publicidad para que las personas amplíen su juego, y no es un secreto que los YouTubers que se dedican a hacer este tipo de contenido estén patrocinados por las empresas productoras, en este caso EA games.
El videojuego no se queda solo en su pantalla pues, nos hace a los internautas quienes lo seguimos o hemos visto alguno de sus videos, espectadores y participes de su experiencia como jugador.
Y él es solo un ejemplo de prosumidor simmer porque la lista es amplia, tanto en idiomas como en contenido.
Además de las series y videos que existen sobre Los Sims, también hay blogs creados por fans y para fans en donde informan sobre novedades, noticias etc. Además de que ayudan a la comunidad con algún tipo de duda o problema que pudiese surgir.
En la actualidad es más fácil producir cualquier contenido, es más fácil poder acceder a la información y poder transformarla, y no es que antes no se pudiera o existiese algún tipo de restricción con el juego, sino que, la interconectividad permite que haya más inmediatez en cuanto a la información se refiere.
Google (2021)
Por otro lado, en la tarde que estaba en mi trabajo, vi este cuadro y me perdí pensando ¿Esto será otro tipo de prosumidor?
Yo creo que sí. La historia de ese cuadro es de una clienta del restaurante quien dedico sus hrs. Para recrear lo que es la cocina del restaurante
Se sale de lo que conocemos como prosumidor por supuesto, pero yo creo que, si pudiera encajar en esta definición, o habría que hacerle algún tipo de cabida a las personas que, como ella, hacen transmedialidad de lo tangible.
No tengo que decir lo que yo creo en su mayoría todos pensamos, la posibilidad de crear es inimaginablemente enorme, lo cual lo hace GENIAL, o al menos a mí me encanta. El contenido cultural y de entretenimiento necesita de los lectores-espectadores-internautas para lograr solidificarse y consolidarse.
Y es que no es que las cosas desaparezcan, simplemente toman otra forma, otro espacio, por ejemplo, el internet.
Gracias.
Referencias García Canclini, Néstor. 2007. Lectores, espectadores e internautas. Barcelona: Gedisa.